El papel es un material elaborado a partir de fibras de celulosa que son reducidas a pasta mediante procesos químicos y mecánicos.

La principal fuente de celulosa es la madera. La composición química de esta es muy variable y se compone principalmente de celulosa, lignina, hemicelulosa, y de un 5% a un 10% de otros materiales. El polímero de la lignina es el que da a la pasta el color pardo típico.

Dependiendo del producto final elegido la pasta sigue diferentes procesos de fabricación. En el caso de la fabricación de papel blanco es necesario un proceso de blanqueo que consiste en la eliminación de la hemicelulosa y en la más profunda deslignificación, produciendo el mínimo daño físico a la fibra de celulosa.

Los métodos de blanqueo más utilizados son el ECF (del inglés: elemental chlorine free) y TCF (del inglés: totally chlorine free). En el blanqueo clásico con cloro, se utiliza cloro molecular o gaseoso junto con otros químicos con contenido de cloro, tales como el hipoclorito.

Uno de los cambios más importantes introducidos en el proceso de blanqueo de la celulosa fue la substitución del Cl₂ por ClO₂, dióxido de cloro. Tal modificación fue esencial en la reducción de la cantidad y en el tipo de organoclorados formados y produjo la desaparición de dioxinas y furanos tetraclorados de los efluentes .

La producción industrial del dióxido de cloro  se basa generalmente en  procesos  que consisten en la reducción del NaClO₃ por NaCl en soluciones de H₂SO₄. No obstante, para minimizar riesgos de transporte y por ser químicamente inestable, se produce in situ.

El dióxido de cloro gaseoso se transporta a una torre de absorción donde se disuelve en agua enfriada para producir la solución blanqueadora dióxido de cloro acuoso.

Al ser el dióxido de cloro un elemento altamente tóxico y corrosivo, las instalaciones deben contar con sistemas de seguridad diseñados especialmente para la operación y que eviten riesgos de exposición a este fluido en caso de fugas.

Asimismo la elección de los materiales es fundamental para asegurar la vida útil de los equipos.

Tecnium es proveedor de ventiladores centrífugos para el manejo de dióxido de cloro siendo nuestros clientes desde las empresas proveedoras de las instalaciones hasta la propia fábrica transformadora usuaria final.

Los ventiladores se suministran en materiales especialmente adaptados a la condiciones del proceso y con sistemas de estanqueidad para evitar la fuga de gases contaminados a la atmósfera.

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Catálogo de Ventiladores de Plástico: Castellano – 309,25KB